sexta semana, de 9 a 14 de octubre de 2021
Más rápido … démonos prisa … llegaremos sí, pero agotados …
Cuando se trata de cerrar la campaña, cada año nos repetimos las mismas frases. Y siempre concluimos igual ¡el año próximo empezamos a cerrar antes!
En este años nos habíamos programado una semana entera para cerrar sectores del yacimiento e ir concluyendo trabajos de mesa. Pero en los primeros días de la supuesta semana de cierre hemos continuado excavando en la calle C4-C5. Solo en ella y solo dos días más, porque se hace tan duro dejar una cuadrícula sin terminar… En realidad, no ha supuesto un problema acabar aquí la tarea de campo un par de días más tarde, aunque no cumpliéramos nuestra promesa a nosotros mismos de no hacer trabajo de campo en la última semana.
Cuando se trata de cerrar la campaña, cada año nos repetimos las mismas frases. Y siempre concluimos igual ¡el año próximo empezamos a cerrar antes!
En este años nos habíamos programado una semana entera para cerrar sectores del yacimiento e ir concluyendo trabajos de mesa. Pero en los primeros días de la supuesta semana de cierre hemos continuado excavando en la calle C4-C5. Solo en ella y solo dos días más, porque se hace tan duro dejar una cuadrícula sin terminar… En realidad, no ha supuesto un problema acabar aquí la tarea de campo un par de días más tarde, aunque no cumpliéramos nuestra promesa a nosotros mismos de no hacer trabajo de campo en la última semana.
En la SC4, según lo planificado, interrumpimos la excavación desde el jueves pasado. Hassan, el señor que construyó hace seis años el cierre de la fachada de los subterráneos y que en esta campaña ha vuelto a trabajar con nosotros, se ha ocupado en esta semana de limpiar las paredes de la cámara, para evitar que las sales, al aflorar durante los próximos meses, fijasen el barro adherido todavía a la pared.
Ha habido que terminar de lavar la cerámica. No hemos encontrado, en conjunto, tanta como en otros años. En las dos cámaras interiores ha sido escasísima. Pero en la calle de la que se ocupaba Alfonso ha aparecido por sí misma y por las otras dos cámaras. Así que dejar todas las bolsas lavadas y secas y su contenido empaquetado y etiquetado de nuevo ha absorbido una parte de los últimos días de Miguel y Karin. |
El sábado (primer día de la semana) se ha terminado la reconstrucción del muro oeste. En total, solo cuatro jornadas de trabajo del albañil (al-bana, en egipcio ;-), sin contar con la planificación previa. Ver cómo se elevaba –no es muy alto, es verdad– ha sido un orgullo para todo el equipo. Supone que hemos empezado una tarea que marca una etapa distinta en el proyecto, la de acondicionar la TT 209 para su integración en el patrimonio egipcio, preparándola para mantenerse sin nuestra observación anual y facilitando su visita a quienes se interesen por ella. El año que viene extenderemos la restauración al resto de los muros.
También hemos acabado una tarea pendiente desde la primera semana de la campaña: terminar de limpiar las cuentas de la red funeraria que cubría el cuerpo persa-ptolemaico encontrado en la SC2BC2 por encima de todo lo que ha venido después. Todos los miembros del equipo y alguno de los especialistas egipcios pasaron por la caja donde se guardaban las cuentas y el sedimento que las envolvía. Hubo que cribar con cuidado y coger con una pinza blanda o con un palillo de madera cada una de ellas. Y es que son varios centenares ... millares más bien. ¿Cuántas? Pues este año ya no ha dado tiempo a contarlas. Eso se queda para la próxima campaña.
Y es que no nos ha sobrado el tiempo. La aparición de la segunda caja de ushebtis a finales de la semana pasada desbarató todos los planes. De repente, un centenar largo de nuevas figuritas funerarias, muchas de ellas fracturadas, que había que limpiar, identificar sus componentes separados, pegarlas … Y luego había que medir, describir, fotografiar, guardar en bolsas individuales. No ha faltado trabajo en la mesa de restauración y documentación. La tarea es para los responsables de ambas especialidades, pero la saturación era tal que todo el que tenía unos minutos libres cogía la brocha y empezaba a quitar arena a los mejor conservados, o intentaba identificar los fragmentos de una misma pieza o ayudaba a medir o a describir.
Y aún así, no hemos podido terminarlos todos: demasiados ejemplares (bueno … los descubrimientos bonitos nunca sobran), pero demasiado tarde. El año próximo los terminaremos. Las enigmáticas inscripciones de su pilar dorsal nos esperan y dentro de unos meses podremos terminar de descifrarlas. Pero lo que ya leíamos nos gustaba ¡y mucho!
Estamos deseando contároslo, ¡pero todos tendremos que esperar unos meses!
Y aún así, no hemos podido terminarlos todos: demasiados ejemplares (bueno … los descubrimientos bonitos nunca sobran), pero demasiado tarde. El año próximo los terminaremos. Las enigmáticas inscripciones de su pilar dorsal nos esperan y dentro de unos meses podremos terminar de descifrarlas. Pero lo que ya leíamos nos gustaba ¡y mucho!
Estamos deseando contároslo, ¡pero todos tendremos que esperar unos meses!