24 de enero de 2018, miércoles
Primera riada claramente identificable en la trinchera que abrimos para buscar el lecho del wadi Hatasun. Esta riada debe de ser muy reciente, de alguna de las grandes lluvias de la década de 1990. Se distinguen bien en superficie los cantos rodados por el agua que discurría por el barranco. La limpiamos bien y la tratamos como un testimonio arqueológico más, a pesar de su cronología muy cercana: está identificada, barrida y completamente documentada, con fotografía, coordenadas y hasta fotogrametría. Primero porque nos permite identificar con mucha claridad por dónde corría las riadas en la última parte del siglo XX, ya que suponemos que el cauce en épocas más antiguas pudo discurrir algo desplazado hacia el sur. Y en segundo lugar porque podrá servirnos de futura referencia para comparar con el arrastre de agua en periodos más antiguos.
Esta es la primera fotogrametría que mostramos en la galería de imágenes del proyecto, una técnica que llevamos utilizando ya dos campañas -tres con al actual- para documentar las unidades estratigráficas.
Esta es la primera fotogrametría que mostramos en la galería de imágenes del proyecto, una técnica que llevamos utilizando ya dos campañas -tres con al actual- para documentar las unidades estratigráficas.