6 de febrero de 2018, martes
En agosto de 2016, el suelo de SC2, la cámara lateral que despejamos en aquella campaña, solo era parcialmente visible, pues parecía hundirse hacia el noreste, como lo habían hecho todos los estratos que habíamos excavado en esa sala. Nada más empezar el trabajo este año, a comienzos de enero, terminamos de retirar aquella capa. Y no solo siguió sin parecer suelo en esa esquina, sino que se dibujaban claramente unos bordes cortados en la roca que formaban un perímetro cuadrangular. No cabía duda: o había un rebaje en el suelo –como hay en la cámara de enterramiento de la TT 223 para acoger el ataúd– o teníamos el arranque de un pozo.
Tras las últimas tres semanas en que la sala de pilares ha concentrado todo el trabajo y los hallazgos más llamativos de esta campaña –por ahora– volvemos a la SC2 y a los que ha resultado ser el pozo más ancho abierto en los suelos de la TT 209.
La imagen representa el plano de la cámara. Las ondulaciones del suelo, que se inclina todo él ligeramente hacia el pozo, están representadas mediante curvas de nivel cada 1 cm de altura, obtenidas mediante el novedoso sistema de la fotogrametría.
Tras las últimas tres semanas en que la sala de pilares ha concentrado todo el trabajo y los hallazgos más llamativos de esta campaña –por ahora– volvemos a la SC2 y a los que ha resultado ser el pozo más ancho abierto en los suelos de la TT 209.
La imagen representa el plano de la cámara. Las ondulaciones del suelo, que se inclina todo él ligeramente hacia el pozo, están representadas mediante curvas de nivel cada 1 cm de altura, obtenidas mediante el novedoso sistema de la fotogrametría.