5 de febrero de 2018, lunes
Los objetos atrapados en las unidades estratigráficas más bajas de la sala de pilares, de las que aún quedan restos en las naves laterales, van saliendo a la luz. Es precisamente el cuidado necesario para extraerlos lo que ha ralentizado el fin completo de la excavación de esa cámara. Entre los pilares y la pared oriental, donde ya habíamos encontrado un vaso canopo en la campaña pasada, ha aparecido este otro. Su perfil es la clave para su cronología pero no parece corresponder exactamente a ninguno de los modelos en su versión tipo. No presenta hombros, lo que lo aleja del tipo de II de David Aston, manufacturado en todo el periodo libio hasta fines del siglo VIII a. e., pero es algo más redondeado que los característicos del tipo IV, que se elaboraron desde mediados de la dinastía kushita, avanzado el siglo VII. Decir que está en una situación intermedia entre ambos tipos parece correcto. Deducir una cronología entre esas fechas también lo es, pero se acerca sospechosamente a nuestra lectura del conjunto de la TT 209 y, por tanto, a lo que deseamos leer en la suave curva de esos hombros.