cuarta semana, 25 a 30 de septiembre de 2021
Llegamos a la cuarta semana y, con ella, al ecuador de nuestra campaña. Los días, las semanas se nos hacen cortas. Queremos hacer más, siempre parece que se nos escapa algo que deseamos alcanzar. Y, sin embargo, en tres semanas que han pasado desde nuestra llegada, la TT 209 ya no nos parece la misma. Hay tanta información nueva que completa e, incluso, abre perspectivas nuevas en las que no podíamos haber aún pensado, que nuestra interpretación de la tumba está ya transformada.
Además del cambio interior, de la mirada nueva que echamos ahora al yacimiento, hay también un notable cambio en el exterior, más allá de la valla que separa esta parte de la necrópolis, a la que no entran visitantes, y el resto del mundo. El turismo está volviendo a Egipto. Los escasos globos que nos sobrevolaban en los primeros días de la campaña se han multiplicado, a veces pasan tan cerca que podemos comunicarnos con los viajeros mediante voces y gestos. Nos da la sensación de ser parte de las atracciones turísticas. Y nos sentimos bien si contribuimos a que el vuelo sea un recuerdo adicional entre los monumentos maravillosos que conocerán ese día los visitantes.
Además del cambio interior, de la mirada nueva que echamos ahora al yacimiento, hay también un notable cambio en el exterior, más allá de la valla que separa esta parte de la necrópolis, a la que no entran visitantes, y el resto del mundo. El turismo está volviendo a Egipto. Los escasos globos que nos sobrevolaban en los primeros días de la campaña se han multiplicado, a veces pasan tan cerca que podemos comunicarnos con los viajeros mediante voces y gestos. Nos da la sensación de ser parte de las atracciones turísticas. Y nos sentimos bien si contribuimos a que el vuelo sea un recuerdo adicional entre los monumentos maravillosos que conocerán ese día los visitantes.
La retirada de las arenas limpias que llenaban la SC4 está dejando una superficie de grandes bloques de piedra caliza con una cierta pendiente hacia las paredes este y norte de la cámara. El techo no está especialmente deteriorado y tampoco las paredes. Es imposible que ese volumen de piedras venga, por tanto, de ellos. Nos empezamos a preguntar si podrían haber sido tiradas en el interior de esta cámara desde la puerta –por eso serían más altas junto a ella– y que se haya usado este espacio para limpiar de escombros el resto de las cámaras subterráneas en algún momento … Pero al final de la semana los bloques parecen dibujar un cuadrado de sedimentos arenosos en la esquina noreste. No con piedras, sino con sedimentos, ya habíamos visto algo semejante hace cuatro años, en la SC2. Y el resultado resultó ser el pozo que conduce hacia la SC2BC2. Y aquí parece que va a resultar igual, como se ve por la fotografía en la que Azab tiene los pies ya a cierta profundidad. Elías parece atraer los pozos de enterramiento pues, si aparece, será el segundo que excave en la TT 209
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En la cámara de enterramiento de la SC2 estamos excavando uno de los restos más enigmáticos de la campaña y prevemos que será de los más significativos de los nueve años del proyecto: una plancha originalmente de madera pintada –de nuevo son solo los restos de estuco y pintura los que podemos documentar– que estaba situada bajo el ataúd qrsw. El peso de los travesaños de este último ha hundido la madera de la plancha dejando unas huellas muy llamativas. La sala del pozo profundo sigue dando alegrías a Karin y al equipo y proporcionando motivos para buenas fotografías.
El trabajo de documentación de los relieves e inscripciones se ha continuado en esta campaña con un paso importante: la realización de una fotogrametría sistemática de todas las puertas. Sergio ha producido en las horas de trabajo vespertino la ortofotografía de uno de los marcos decorativos más deteriorados, el dintel “de la madre”. Y esa ortofotografía está sido utilizada, desde la mañana siguiente, para que Daniel y Miguel empiecen a reconocer y dibujar los elementos del relieve, que está brutalmente erosionado. Le damos ese nombre al dintel debido a la referencia a ella que aparece en el texto de la columna en el eje y, efectivamente, en la mitad izquierda puede identificarse una figura femenina sentada llevando su mano hacia una mesa de ofrendas.
En el exterior del pilono, el trabajo de Alfonso y su equipo está permitiendo reconocer con claridad que C4-C5 es una calle que recorría el lado sur –la fachada exterior– de la TT 209. La retirada de las diversas acumulaciones de escombros la van despejando. En unos casos se trataba de bloques retirados para que no impidieran el paso a la TT 209 en la segunda fase de utilización de la tumba (la persa ptolemaica) y por el lado oeste se levantó un pequeño murete muy irregular para que los adobes no se movieran hacia el vano. En otros eran derrumbes de los muros mismos del pilono. Aunque es posible que sigan apareciendo en cotas más profundas, al menos en estos momentos su retirada ha permitido reconocer una auténtica calle que, al mismo tiempo, funcionaba como cauce para las riadas del wadi cuando llovía. La duda –que en realidad no era tal, pues no cabía ninguna otra posibilidad desde que el año pasado descubrimos los primeros restos del pilono– queda ahora confirmada documentalmente: hemos identificado cauce y suelos superpuestos. Lo más sorprendente ha sido que en el suelo todavía humedecido por una riada reciente, hemos podido reconocer la huella de los pies descalzos de alguien que caminó por aquí hace al menos dos mil años.
En esta semana hemos terminamos otro de los objetivos de la campaña: la excavación del área 7 en la cúspide de la ladera. Ha sido emocionante ver cómo el muro se prolongaba desde su esquina noroeste, despejada la semana pasada, cada día unos metros más. Adivinábamos su longitud, pues evidentemente había de ser tan ancha como el muro previo, pero este está perdido en su mitad oriental y nuestro anhelo diario era ver que este muro superior no se hubiera perdido. Cada mañana ha significado reconocer que se conservaban unos metros más y que estos confirmaban la forma del edificio que podíamos deducir por mera simetría. El éxtasis llegó cuando alcanzamos la esquina nororiental y estaba conservada y, aún más, también empezamos a despejar el muro este, extendiéndose hacia el sur, formando el rectángulo de la cámara superior.
Unos adobes puestos en vertical en el centro mismo del muro de cierre podrían estar indicando un posible vano de entrada a la terraza superior desde arriba. No hemos documentado escaleras para ascender desde el patio a la segunda terraza o a la tercera. Puesto que entendemos que tuvieron que tener alguna función –y así lo mostrarían las copas incensarios de la Dinastía XXV encontradas en la segunda terraza– sería necesario que tuvieran algún acceso.
En las últimas dos campañas la superestructura de la TT 209 ha quedado confirmada. No podíamos imaginar las proporciones que finalmente ha resultado tener el edificio: más de 16 m de anchura y unos 33 m longitud. Repartido en tres terrazas talladas en la roca. Y con unas alturas impresionantes, pues hay más de 7 m de desnivel entre el suelo del patio y el de la terraza superior. Nisemro (o Nasamalo si se pronunciaba así) se hizo construir una tumba realmente monumental. Daniel tiene que regresar a Tenerife, pero se puede ir contento tras haber documentado una de las novedades más interesantes que ha producido la campaña.
Unos adobes puestos en vertical en el centro mismo del muro de cierre podrían estar indicando un posible vano de entrada a la terraza superior desde arriba. No hemos documentado escaleras para ascender desde el patio a la segunda terraza o a la tercera. Puesto que entendemos que tuvieron que tener alguna función –y así lo mostrarían las copas incensarios de la Dinastía XXV encontradas en la segunda terraza– sería necesario que tuvieran algún acceso.
En las últimas dos campañas la superestructura de la TT 209 ha quedado confirmada. No podíamos imaginar las proporciones que finalmente ha resultado tener el edificio: más de 16 m de anchura y unos 33 m longitud. Repartido en tres terrazas talladas en la roca. Y con unas alturas impresionantes, pues hay más de 7 m de desnivel entre el suelo del patio y el de la terraza superior. Nisemro (o Nasamalo si se pronunciaba así) se hizo construir una tumba realmente monumental. Daniel tiene que regresar a Tenerife, pero se puede ir contento tras haber documentado una de las novedades más interesantes que ha producido la campaña.